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San José, (elpais.cr) - “Si Palestinos y Árabes deben escoger entre el fracaso que se observa como rendición pacífica y el fracaso que se ve como “martirio glorioso” en el nombre de Dios y de la nación, elegirán este último”.
El Dr. Hussein Ibish es Director Ejecutivo de la Fundación Hala Salaam Maksoud Foundation for Arab-American Leadership y “Senior Fellow” del American Task Force on Palestine ( ) una reconocida ONG norteamericana ubicada en Washington, D.C., Estados Unidos. Esta organización basa su acción en la idea de que es de interés nacional para los Estados Unidos promover el fin al conflicto en Oriente Medio por medio de un acuerdo negociado que brinde seguridad y paz a los Estados Israelí y Palestino. Esta ONG fue fundada por el Dr. Ziad J. Asali, un físico palestino retirado con una larga trayectoria como activista en organizaciones árabes norteamericanas.
El pasado Viernes 30 de enero en el Auditorio de la Facultad de Derecho de la UCR, el Dr. Hussein Ibish fue invitado para participar al Foro “Gaza, Balance y Perspectivas” organizado por la Asociación de Estudiantes en Derechos (AED), con la presencia del Profesor Ricardo Salas Porras de dicha casa de estudios.
Ante una audiencia compuesta por estudiantes, profesores, diplomáticos y varios simpatizantes de la causa palestina en Costa Rica, el Dr Ibish explicó que la última crisis en Gaza podría constituir un punto de inflexión en el conflicto palestino-israelí, pero que sus efectos serán más decisivos en los eventos que sucederán en Cisjordania en los próximos 12 a 24 meses cuando los palestinos y los árabes comparen los resultados de las políticas de negociación (Mahmoud Abbas, Autoridad Palestina en Cisjordania) o de confrontación (Hamas, en la Banda de Gaza).
El Dr. Ibish puntualizó que la Autoridad Palestina de Abbas requiere mejorar de manera sustancial la calidad de vida en Cisjordania ( ), y, aún más importante, obtener créditos políticos (como la congelación de los asentamientos judíos) de manera significativa para demostrar que las negociaciones son una opción política viable de la causa palestina.
"Los palestinos tienen de frente una decisión entre dos modelos contradictorios que compiten y son incompatibles”, dijo Ibish “y en los próximos años tendrán que decidir cuál camino seguirán”.
“Lo que los palestinos esperan de sus lideres políticos, es algún éxito, como toda colectividad humana; pero si tienen que escoger entre fracasar con una actitud pasiva y sumisa, y fracasar con una actitud de “martirio glorioso” en nombre de Dios y de su país, posiblemente escojan esta segunda opción”.
“Debemos todos trabajar, Estados Unidos en particular, para que una tercera opción se desdibuje ante ellos, con razonables metas a alcanzar, buscando obtener un acuerdo para poner un término a este conflicto con Israel y estableciendo un Estado Palestino que pueda convivir con Israel de manera pacífica y duradera”.
Ibish expresó sus temores sobre la fragilidad del actual cese al fuego decretado de manera unilateral por Israel y por Hamas en Gaza, y que ya ha dado lugar a varias violaciones en las últimas horas, al señalar que “el cese del fuego unilateral de los dos lados es muy frágil. Ambos se declaran vencedores y ninguno hace nada para resolver en el terreno de una forma políticamente viable los temas de fondo como la seguridad de las fronteras de Gaza, los túneles (para el contrabando de armas), o el lanzamiento de cohetes contra Israel”.
"Las poblaciones civiles de Gaza son las que están poniendo el precio, y muy alto, en esas luchas y rivalidades políticas que enfrentan israelíes y palestinos en su propio seno”.
“Conducida por una cínica ambición y por una sombría ideología, la crisis en Gaza de estas últimas semanas se ha convertido en un desastre humanitario, con masacres deliberadas de civiles y matanzas injustificadas, así como el uso de municiones de fósforo blanco en zonas altamente pobladas, y otros actos que califican claramente como crímenes de guerra”.
“Lo peor de todo, es que los líderes de Hamas fueron advertidos por muchos, entre ellos nuestra organización, ATFP, sobre las dramáticas repercusiones que tendría su estrategia, en particular para la población civil palestina, ya de por sí sumamente golpeada. En varios artículos que publicamos en junio del 2008, les hicimos ver que era muy probable que Israel reaccionaría de manera desproporcionada. Posiblemente ambas partes hubieran podido evitar este drama si lo hubiesen deseado”. “Lastimosamente, ambas partes parecen haber querido provocarla, para ahora sacar cada una el mayor provecho desde el punto de visto político para efectos internos”.
En su análisis, Ibish enfatizo que “ello demuestra tristemente lo que lideres políticos son capaces de hacer para lograr objetivos de carácter puramente interno”.
Para el analista, son tres las posibles razones que explican, de parte de Israel, su desproporcionada reacción iniciada el pasado 27 de diciembre del 2008:
1) Responder al tiro de cohetes caseros que se dieron después de expirar el cese del fuego, que ejercen una presión de la opinión sobre el Gobierno. Ibish precisó, sin embargo, que si bien estos cohetes representan un acoso constante para las autoridades israelíes, son lejos de constituir una amenaza a la seguridad de Israel tal como lo aducen las autoridades para justificar semejante uso de la fuerza.
2) Llegar a las próximas elecciones de febrero del 2009 con alguna “aventura” militar reciente que usualmente aumenta la popularidad de la derecha y de la extrema derecha israelí.
3) Aprovechar del intermezzo Bush/Obama para enviar un claro mensaje a la población de Gaza sobre lo que seguirá pasando mientras Hamas cuente con algún grado de apoyo popular. Si bien Israel sabía que podía contar con el apoyo incondicional del saliente George Bush en esta ofensiva, Obama constituía una interrogante, lo cual explicaría que el cese de fuego unilateral fuese decretado por Israel dos días antes de la llegada al poder de Obama.
Ibish indicó además que "las consecuencias desastrosas de esta crisis deben ser seguidas por acciones urgentes tendientes a demostrar a los palestinos que la vía de la negociación y de la coexistencia con Israel son aún posible. Ello significa no solamente mejorar sustancialmente la calidad de vida en Cisjordania, pero también asegurar que se logre algún éxito político tangible en el congelamiento de nuevos asentamientos judíos, que constituya una victoria para los palestinos que desean negociar en vez de combatir a Israel con las armas. Pero es urgente consolidar esta opción desde ya”.
“La verdadera batalla se dará en los próximos 12-18 meses, y en función de los resultados que obtenga la Autoridad Palestina. Los Palestinos y los Árabes sopesarán las dos estrategias y sus frutos, en particular desde la perspectiva nacionalista”.
“La reconstrucción de Gaza tiene que ser rápida y cuidadosa, pero también debe manejarse de manera que no incremente la probabilidad de la repetición de la violencia o que recompense a alguno de los bandos que propiciaron el conflicto”.
Ibish señalo además que, como los palestinos, los israelíes también deben de escoger. Hizo notar que el Embajador de Israel en Costa Rica, el señor Ehud Eitam, indicó en una entrevista a la prensa que su “país estaba deseoso de encontrar un acuerdo para Israel y la Autoridad Palestina, basada en la idea de dos Estados”.
Dirigiéndose a los presentes, Ibish hizó la siguiente pregunta: “alguien en Costa Rica debería de preguntarle al embajador Ehud Eitam de Israel lo siguiente: ¿por qué, si Israel se comprometió a estar de acuerdo con un Estado Palestino, continúa construyendo y expandiendo asentamientos a lo largo de Cisjordania y en la zona ocupada de Jerusalén Oriental? “Oímos siempre estos de los diplomáticos de Israel en el exterior, pero sus líderes políticos hacen exactamente todo lo que pueden para que esta meta sea imposible”.
En sus conclusiones, señalo que “la solución de dos Estados es la única opción viable para la paz, pero esta opción tiene una fecha de expiración. Necesitamos progresos sustantivos desde ya, y de manera urgente, y los podremos evaluar con el tema de los asentamientos judíos, así como la mejoría en la calidad de vida, el desarrollo económico y de seguridad de los palestinos.”